prehistórico
El territorio de Cundinamarca estuvo habitado casi desde 12.000 a. C. como lo demuestran los registros fósiles hallados en Soacha y Tequendama.
Al igual que Mesoameriaca y la región andina de Perú vivió periodos de "evolución" cultural desde el nomadismo hasta el asentamiento de una cultura avanzada, pasando los periodos preclásico, clásico y postclásico, pero las civilizaciones pre-muisca dejaron escasos rastros de su desarrollo.
El cultivo del maíz, papa, tomate, etc. aparecería sobre el 1.200 a. C. desarrollando un sedentarismo moderado.
Los Muiscas pertenecientes a la familia lingüística Chibcha habrían llegado en algún momento entre el año 1.000 a. C. y 1.000 d. C. en el periodo clásico. La agricultura intensiva, y los procesos industriales permitieron el desarrollo de la tercera cultura prehispánica más avanzada de América en Cundinamarca, los Muiscas. Probablemente en siglo XIV los pueblos de origen Caribe invadieron el valle del Magdalena y las provicias de Sumapaz, Tequendama, Gualivá y Rionegro, y se denominaron Panches mientras algunas tribus menores de origen Arawak fueron desplazadas al piedemonte llanero.